Minerva se siente feliz cuando ve a alguien comer de su cosecha.
La provincia de Hato Mayor del Rey, en sus inicios, fue conocida como la tierra del ganado y de los cítricos, debido a la alta actividad ganadera que se realizaba en la zona y la siembra de rubros como limón, piña, chinola, entre otros.
Siglos después, este lugar que posee un suelo con una alta concentración de nitrógeno, debido a la actividad ganadera, se ha convertido en una de las provincias donde el policultivo es el sistema que predomina en la actualidad. Allí se aprecia el trabajo de hombres y mujeres que cada día se levantan con el ánimo y el deseo de cultivar la tierra con el sudor de su frente.
Es por ello, que el Instituto de Estabilización de Precios (INESPRE), preocupados por la capacitación del agricultor dominicano, ha creado un plan de capacitaciones en todo el país, que tiene como objetivo preparar a los pequeños y medianos productores en cuanto al conocimiento sobre cosecha, calidad, inocuidad y comercialización de sus cosechas.
Minerva pasó de enfermera a agricultora y dice que la tierra es su vida y trabaja para que la gente coma mañana.
Sobre dichas capacitaciones, Minerva Fernández, quien es enfermera pensionada y agricultora por elección, afirma que “después de esas capacitaciones, las cosechas han sido muy buenas y mejores, porque ahora puedo vender entre 10, 15 o 20 racimos de plátanos. También el café nos está dando una producción poderosa, todavía la semana pasada había café de la cosecha anterior. Cuando veo a alguien comiendo de mi cosecha eso me hace feliz”.
Recuerda que, en días pasados, sus plantaciones de plátanos se estaban deteriorando y gracias a las instrucciones de un técnico pudo mejorar el cultivo. “Los otros días tenía mis plátanos muy feítos y vinieron unos técnicos que caminaron la finca entera y me dijeron cómo tenía que limpiar y cuidar las plantaciones de los plátanos y eso me ha dado buen resultado. Por suerte ahora tenemos más técnicos, y eso es bueno para uno como agricultor, porque aquí hay que tener buen dinero para cultivar, pero con estas capacitaciones gratis podemos ahorrar y sembrar mejor y con conciencia” reflexiona Minerva, quien también expresó que “la tierra es la vida de nosotros y trabajamos para que la gente pueda comer mañana”.
Ada, una agricultora empírica que conoció el cambio.
Hilaria Severino, quien lleva como sobrenombre Ada, es otra de las beneficiarias del programa de capacitaciones. Según comenta, recibir estos entrenamientos para ella representa un antes y un después como agricultora que inició de manera empírica.
“El programa de educación y capacitación ha sido de mucho provecho para mí y mis compañeros, porque con los consejos que nos dan aprendemos a hacer una agricultura con criterio y conocimientos actualizados, porque si nos llevamos de las técnicas antiguas, con las que nos enseñaron nuestros progenitores, y no aprendemos los consejos y las técnicas correctas para sembrar y cosechar entonces uno no puede tener una mayor productividad” afirmó Ada.
Ada ha participado en capacitaciones sobre siembra y cosecha de cacao y acerca de los productos compatibles que se pueden sembrar dentro de dichos cultivos.
“Antes, el cacao lo sembrábamos donde nosotros creíamos, pero nos enseñaron a sembrar de forma alineadas y dentro de las líneas podemos sembrar otros productos que son compatibles, como por ejemplo coco, guanábana, naranja agria, guineos, cúrcuma, canela, malagueta, zapote y níspero, por lo que ahora es mucho mejor sembrar”.
Tras las capacitaciones sus cultivos han mejorado un 95 %.
En cuanto al cultivo y la poda del cacao, Ada también ha adquirido otros conocimientos acerca de estos temas. “La poda del cacao tiene que ser en forma de copa para que el sol le dé al árbol desde arriba, porque si no le da el sol, la mata no produce. También se deben cortar todas las ramas que se entrecruzan y los ramos que se van hacia abajo y hacia arriba y así el sol le pueda dar y pueda tener el árbol una mayor producción” explicó, haciendo énfasis en cada detalle, como toda una experta en cultivo del cacao.
Dijo que para sembrar cacao se debe usar la semilla de la primera producción que da el árbol. “Si queremos mantener la calidad del cacao, debemos sembrar de la primera producción que da el árbol y tiene que ser de la parte media de la mata, no puede ser ni del tronco ni de las ramas, y de las que son fructífera para sembrar tiene que ser de las mazorcas que tienen más de 40 almendras en adelante, para de ahí sacar las semillas para poder seguir sembrando, si usamos de las mazorcas que tiene menos de 40 almendras entonces no tendríamos un buen árbol de cacao”.
En ese mismo sentido, Ada manifestó que se siente realizada porque gracias a la agricultura crio a sus hijos. “Estoy contenta porque me estoy dedicando a lo que me gusta. Y gracias a este gobierno, tenemos muchas capacitaciones y nos brinda esa ayuda a los agricultores a través de estos cursos”.
De La Romana a La Piñita de Hato Mayor, Mártire cambió de oficio.
En esta historia, no solo las mujeres son protagonistas, también los hombres han formado parte de estas capacitaciones, tal es el caso de Mártire Arache, un campesino oriundo de La Romana, que se mudó hace ocho años en el paraje de La Piñita para dedicarse al cultivo de la tierra con rubros como habichuela, chinola, jengibre, yuca, entre otros.
“Yo disfruto el olor de la tierra y el proceso del cultivo. Antes negociaba vendiendo ropa en La Romana y después decidí mudarme aquí en La Piñita de Hato Mayor para trabajar en la agricultura. Al principio, cuando comencé a dedicarme a esto, tenía problemas con las plantaciones, pero luego que comenzamos a tener las capacitaciones he podido ver la diferencia y he aprendido a optimizar mi terreno, como también a mejorar la calidad de mis productos” indicó Mártire.
También, Mártire habló sobre su participación en las ferias del INESPRE. “Nosotros hemos hecho ferias y también hemos participado en las que ellos hacen. La experiencia que he tenido es que todos los productos que se sacan de mis tierras, si no los vendo en su totalidad durante la feria, pues el INESPRE me lo compra y me lo paga. Por lo que al final, el agricultor no pierde, sino que gana”.
Alicia es la presidente de la Asociación de Productores Agrícolas Monte Alto.
Esta ruta agrícola por Hato Mayor nos lleva hasta Alicia Rojas, actual presidente de la Asociación de Productores Agrícolas Monte Alto. Esta abogada de profesión y agricultora de corazón es otra de las dominicanas que por amor a la tierra dejó su carrera y emigró desde su natal San Cristóbal hacia La Piñita, para dedicarse por completo al cultivo. En sus terrenos tiene sembrado diversos rubros, tales como cacao, limones, lechosa, aguacate, plátanos, entre otros.
Al cuestionársele el porqué del salto del mundo del derecho al de la agricultura, Alicia contestó que “la alimentación es uno de los principales derechos humanos y defender el derecho a la tierra eso vale. Además, Hato Mayor es una provincia con una tierra sumamente rica, conocida por la ganadería, pero hoy día una gran parte del terreno de este lugar se dedica a la agricultura, en especial a la siembra del cacao. Aunque tenemos cítricos como limón, naranja y chinola, el cacao se ha convertido en uno de los principales rubros que a la gente más le interesa sembrar y cabe destacar que el cacao dominicano es el mejor de la región”.
Confesó sentirse incrédula cuando la contactaron de la institución para ofrecerles las capacitaciones, ya que entendía que el organismo solo organizaba las ferias de ventas de productos alimenticios.
“Cuando te dan el apoyo te sientes motivado a seguir, y sirve de incentivo para las nuevas generaciones que quieran dedicarse a la agricultura” afirma Alicia.
“Cuando nos llamaron para decirnos que iban a impartir estas capacitaciones yo fui de las primeras que se sorprendieron, porque no sabía que esta institución contaba con un departamento con técnicos muy preparados para orientar al productor y formarlos en cuanto a la calidad de la siembra, el tratamiento del agua, pero, sobre todo, formaciones orientadas a las buenas prácticas agrícolas” puntualizó Alicia.
También, explicó que luego de que los agricultores de la zona fueron capacitados la producción de sus cultivos ha mejorado en más de un 95 %.
“Al final, la intención con estas capacitaciones es que el productor pueda ofrecer un producto de mayor calidad a los consumidores y que este producto llegue al mercado con la mayor inocuidad posible, con la mejor presentación y que la gente diga vale la pena comprarlo. A mí me gusta sembrar, pero si lo que cosechas no luce bien presentado y cuidado, pues simplemente, la gente no lo comprará” expuso Alicia.
En Hato Mayor el agricultor no pierde, sino que gana.
En conclusión, Alicia hace hincapié en que INESPRE no solo les ha dado las capacitaciones, sino que también les ha abierto las puertas para participar en las ferias y mercados que organiza la entidad.
“Lo que me ha gustado es que no solo nos han capacitado, sino que nos han invitado a participar con nuestros productos a través de las ferias y mercados que ellos organizan, y esto a su vez, nos ha ayudado a comercializar nuestras cosechas a través de estas ferias que ellos realizan en los diferentes pueblos del país. Por eso, doy fe y testimonio, de que hay una intención en impulsar a los agricultores dominicanos. Cuando tu sientes que te dan el apoyo te sientes motivado a seguir, y esto sirve como incentivo para las nuevas generaciones que quieran dedicarse a la agricultura” planteó Alicia Rojas.
Leonel Guerrero, encargado del programa de capacitaciones del INESPRE
Las capacitaciones del INESPRE
A la fecha, el Instituto de Estabilización de Precios (INESPRE) ha impartido un total de 61 cursos en formación agrícola en 51 comunidades diferentes del territorio nacional impactando a 2,003 agricultores, de los cuales 1,445 (72.14 %) son hombres y 558 (27.86 %) son mujeres dedicadas a las labores agrícolas.
Acerca del programa, Leonel Guerrero, quien es el encargado de Capacitaciones de la institución dijo que “el programa de capacitación ha impactado de forma muy positiva en el desarrollo de los productores de lo que tiene que ver con la calidad de su producto. Lógicamente, no pretendemos que con un solo taller los productores estén completamente capacitados para afrontar los retos, pero esto es una parte estratégica de la organización que pretende darle seguimiento y acompañamiento durante todo el proceso de producción a los agricultores locales”.
Guerrero indicó que todos los cursos impartidos han sido exitosos y que los agricultores han sido capacitados en temas como las buenas prácticas agrícolas, manejo de cosechas y normas de calidad, pero tampoco descartan incluir cualquier otro tipo de tópicos que requieran los productores para su desarrollo.
“Nuestro interés es que los productores puedan ir aumentando su nivel de productividad, porque es la única forma para que puedan aumentar sus ingresos para ellos y sus familias” enfatizó.
Finalmente, Marcelino Montero, quien trabaja en el departamento de Formación en Comercialización Agropecuaria de la Dirección Agropecuaria, Normas y Tecnología Alimentaria aseveró que “la nueva gestión del cambio está desarrollando varias actividades, dentro de ellas está la capacitación en cuanto a las normas técnicas de los productos, ya que para INESPRE la calidad de los productos es innegociable, porque eso es parte de la salud de la gente y nosotros velamos por eso, por lo que estamos desarrollando estos programas a nivel nacional”.