El corredor de la dignidad
Mientras tímidamente el sol se asomaba para relevar a la luna de sus funciones, Arismendy enclochaba su carrito de concho para trasladar a los seis pasajeros que, “como anoche”, se pegaban unos a otros para llegar a sus trabajos u hogares. Salía de casa con lo primero que agarrara, el objetivo era estar lo más […]
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