Marco Tulio Cicerón, quien fue un orador y político de la antigua Roma, dijo una vez que la agricultura es la profesión propia del sabio y la ocupación más digna para todo hombre libre”.
Es por esto que aprender, desde temprana edad, a producir y trabajar la tierra es una de las acciones que se deben fomentar en las escuelas. Esto permite que los estudiantes aprendan un oficio que les pueda ser útil para vivir, además de que cultivar alimentos en el patio del centro educativo es una tarea encomiable.
De acuerdo con lo anteriormente expuesto, el Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (INABIE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) han dado el primer paso para honrar las sabías palabras de Cicerón; al implementar un programa basado en estrategias innovadoras para el fortalecimiento del Programa de Alimentación Escolar (PAE).
Con la creación de huertos escolares pedagógicos se promueve en los estudiantes dominicanos un entorno escolar saludable y la enseñanza de la agricultura fuera de las aulas.
Profesores y estudiantes son los agricultores
Movidos con el deseo ferviente de conocer más a fondo sobre esta iniciativa, el equipo de Crónicas del Cambio se trasladó a uno de los centro educativos beneficiados con el programa, específicamente, al Politécnico Profesora Mercedes Altagracia Cabral, en las inmediaciones de la provincia de Santiago de los Caballeros. Allí nos recibió Santa Arias, quien es docente de este politécnico.
“Recuerdo que una alumna que no le gustaban las clases en el aula me expresó que cada vez que iba al huerto esto le motivaba a hacer sus tareas” Santa
Al preguntarle a Santa sobre la importancia de los huertos escolares habló de forma explícita sobre la economía familiar y nos resaltó que “cuando los niños están involucrados en tareas productivas, aprendiendo cosas que le sirvan para la vida, también lo llevan al barrio, a su casa, a su comunidad y tratan de que su familia viva mejor. Cuando todos los niños que han estado involucrados en este proceso puedan replicar esto en su casa, les va a ayudar en la economía familiar”.
Afirmó que gracias a este huerto escolar, los estudiantes se sienten contentos porque comenzaron a conocer los nombres científicos y comunes de las diferentes plantas que siembran y aprenden sobre el valor nutricional que tienen cada una de las verduras sembradas.
“Recuerdo que una alumna que no le gustaban las clases en el aula me expresó que cada vez que iba al huerto esto le motivaba a hacer sus tareas. Además, lo que aquí producimos se lo integramos a la dieta de su alimentación en el plantel y lo demás lo repartimos a los estudiantes que quieren llevar a casa”, dijo Santa.
“Cuando comes lo que cosechas sabes que estás comiendo del esfuerzo, que tu hiciste parte para producir todo esto” Mariana
En este centro, también conversamos con Mariana Saína Vargas, estudiante de 5to. grado del Bachillerato Tributario, quien muy emocionada dijo que la experiencia del huerto para ella ha sido inspiradora. Ella quiere ser doctora y a través de estos cultivos promueve el uso de las hierbas y hortalizas para curar afecciones y enfermedades.
“Mi experiencia con el huerto ha sido muy inspiradora porque los maestros utilizan el mismo para darnos las prácticas y hacer las clases más dinámicas y divertidas y motivarnos como estudiantes. Me gusta como van floreciendo las hortalizas. Todo lo que se siembra lo cosechamos y lo ingerimos a través de nuestro comedor escolar. Cuando comes lo que cosechas sabes que estás comiendo del esfuerzo, que tu hiciste parte para producir todo esto.
Los profesores nos enseñaron sobre los nutrientes y vitaminas que contienen las hortalizas para el sistema inmune y sobre todo que algunas son buenas para curar y tratar enfermedades” dijo Mariana quien quiere ser doctora de medicina natural.
“Me gusta la medicina y quisiera seguir indagando en las hortalizas para tratar enfermedades a través de la medicina natural. Por ejemplo, tiene la albahaca y eso le ayuda para el insomnio y la depresión” agregó Mariana.
“Esto ha despertado otra visión en mí, ya que en un futuro, quiero tener un huerto porque cuando me siento cansado o quiero despejar la mente, cultivar en el huerto me ayuda a distraerme y descargar mi estrés” Ramcés
Otro de los estudiantes que nos contó su historia es Ramcés Burgos, también estudiante de 5to. grado de Bachillerato Tributario del mismo politécnico.
“Este huerto ha despertado mi interés porque mi papá tiene conocimiento en agricultura y esto ha despertado otra visión en mí, ya que en un futuro, quiero tener un huerto porque cuando me siento cansado o quiero despejar la mente, cultivar en el huerto me ayuda a distraerme y descargar mi estrés. Además, al momento de consumir lo que cosechas mi papá dice que el sabor se duplica porque estás cosechando tu propio esfuerzo” dijo Ramcés.
También, Julián Espín Barrios, quien es 5to grado de Bachillerato de Servicios Turísticos y quien es venezolano residente en el país, compartió su testimonio y dijo que desde niño desarrolló cierto interés con la naturaleza, ya que creció en Cumaná en el Oriente de Venezuela y es normal que las personas allí cultiven en sus huertos y que desde que crearon el huerto en el politécnico se involucró en todas las actividades del mismo.
“Antes las clases eran solo en las aulas, pero ahora el huerto se ha convertido incluso como un aula abierta para otras asignaturas, recuerdo que el maestro de Ciencias Sociales utilizó el huerto para sacarnos del aula y nos puso a investigar sobre cada uno de productos que están ahí y su importancia” Julián.
“Para mi es más divertido porque me gustan los huertos y ese tipo de agricultura. Y sobre todo por el conocimiento que uno puede adquirir” puntualizó Julián, quien en un futuro quiere irse a estudiar a Japón alguna carrera vinculada al sector turismo.
Alguien que no podía dejar de contar su experiencia fue la maestra de Ciencias Naturales, una asignatura importante dentro de todo este proceso. Hablamos de María Verónica Estévez, quien muy amablemente procedió a contar su experiencia como docente a través de los huertos escolares.
“Ha sido maravilloso el progreso” María
“La verdad que esto ha sido maravilloso para mí como docente y para los estudiantes, ya que a través de este huerto pedagógico los estudiantes pueden experimentar de forma práctica los conocimientos teóricos, a través de la interacción con la tierra. Los estudiantes se sienten motivados porque tienen contacto directo con la naturaleza” expuso María Verónica.
Añadió que los huertos escolares son importantes porque los jóvenes ven que dentro del cultivo hay valores como la cooperación, integridad, responsabilidad. Además, pueden apreciar y valorar el trabajo del hombre del campo. “Ha sido maravilloso el progreso” acotó María Verónica, quien también dijo que a través de los huertos escolares los estudiantes aprenden el valor de la naturaleza y cuidan el medio ambiente.
Escuela Arturo Jiménez Sabatier
En este centro, el protagonista de esta historia es Ángel Díaz Santos, un niño de 11 años quien presentaba comportamiento inadecuado, pero gracias al huerto escolar mejoró considerablemente su conducta e indisciplina.
“Estos huertos han sido importante en los centro educativos, ya que esto ha venido a complementar lo que es el compartimiento de los niños en actividades extracurriculares. En el caso de Ángel era un niño que presentaba un comportamiento inadecuado. Muchas veces estos niños son ignorados, fruto de su mismo comportamiento y el mismo entorno no le ayuda a que ellos puedan concentrarse” explicó Lourdes.
Agregó que, “sin embargo esta actividad de estar involucrado en la siembra y todas las actividades que esto envuelve, para mí como encargada de la Unidad de Orientación y Psicología, ha sido de gran ayuda, ya que me acerqué a los profesores encargados del huerto y les dije que involucraran a todos los estudiantes con comportamiento inadecuado para el tema de la siembra, cuidado y demás”.
“Los resultados han sido positivos. En el caso de Ángel que salía del aula y tenía comportamiento inadecuado e indisciplinado ahora es un estudiante que se concentra, hace sus tareas y que ha cambiado su rendimiento y disciplina” Lourdes
También destacó la importancia de que comer sano y orgánico ayuda al desarrollo, aprendizaje y salud mental de los niños.
Sobre su experiencia en el huerto, Ángel, quien es fanático de las matemáticas, expuso lo siguiente: “Me he sentido bien porque el huerto me ha ayudado a mejorar mi conducta, antes me sentía aburrido en la clase, pero ahora esto me ha ayudado a cambiar mucho, ya que no le dan queja a la familia y estoy aprendiendo sobre cómo sembrar diferentes tipos de productos”.
Finalmente, el proyecto Entorno Escolar Saludable contempla, en principio, la instalación de 46 huertos escolares para uso pedagógico; en igual número de centros educativos de cinco regionales de Educación: Regional 02- San Juan, Regional 03- Azua, Regional 06- La Vega, Regional 17- Monte Plata y Regional 08- Santiago.
