Los habitantes del barrio Moscú en San Cristóbal vivían con el alma en vilo y con el agua al “pecho”.

Las enfermedades, las plagas y los mosquitos estaban a la orden del día entre los comunitarios de este sector, las cuales surgían como consecuencias de las inundaciones que se registraban en la zona, cada vez que las inclemencias de la madre naturaleza descargaban su furia.

Una solución de los habitantes de Barrio Moscú es construir encima del plato para cuando se inundaba

Pero luego de tanto esperar, llegó la solución al problema que les aquejó durante varias décadas, con la instalación de un drenaje pluvial que les ha permitido vivir en paz y tranquilidad.

La primera en contar su testimonio fue doña Santa Reyes, alias Pura, quien todavía conserva, colgado en el techo de su humilde hogar, el colchón que ella y su esposo usaban para refugiarse en el Centro Comunal de dicho sector, cada vez que la calle donde está ubicado su domicilio se inundaba debido a las fuertes lluvias ocasionadas por los fenómenos atmosféricos.

Santa recuerda, ahora sin temor, que casi pierde la vida en una inundación si no es por su esposo.

“Recuerdo que en una de las inundaciones casi pierdo la vida, si no es por mi esposo que me salva me muero. Pero después que el actual gobierno nos hizo esta obra ya yo puedo dormir tranquila y ya no tengo ese miedo que tenía antes cuando venía la lluvia. Ahora cada vez que llueve ya no me importa nada, porque me siento tranquila y segura en mi casa” expresó Santa con la certeza de que jamás volverá a refugiarse fuera de su casa.

Ramón Ortiz, mejor conocido como Macho, es otro de los residentes del lugar quien tiene más 20 años viviendo en el barrio y recuerda todas las vicisitudes a las que tuvo que enfrentarse antes de la construcción del drenaje. Macho explicó que tuvo que construir un segundo nivel a su casa, para poder proteger los electrodomésticos y enseres de su hogar.

Macho encima del plato de su casa.

“Yo tuve que echar el plato para construir arriba del techo otra casa para poder vivir arriba con todos los muebles y electrodomésticos y abajo tenerlo para guardar cosas que no se dañaban cada vez que llovía y se inundaba” expresó Macho, quien también dijo que muchas veces puso su vida en riesgo, porque cada vez que se refugiaba con su esposa en el Centro Comunal, tenía que bajar nadando hasta su casa para verificar que desaprensivos no entraran al segundo nivel para intentar robarles sus pertenencias.

“Los habitantes del sector Moscú vivíamos en una pesadilla cada vez que venían las temporadas de lluvias. Pero ya gracias al INAPA y el nuevo gobierno podemos vivir en paz” manifestó Macho, quien ahora disfruta de su hogar sin temor.

Otro testimonio es el Merys Solano Lorenzo, quien tiene 30 años residiendo en dicho sector y confesó que ya perdió la cuenta de las veces que perdió neveras, estufas, camas y muebles por motivo de las inundaciones.

Merys ya no piensa en mudarse al campo, desde que arreglaron el drenaje pluvial.

“Yo tuve que subir un muro en la entrada de mi casa para que el agua no entrara, pero cuando llovía mucho el agua sobrepasaba el muro, entonces yo tenía que irme a la casa de un vecino. Yo recuerdo que una vez no quisimos salir de la casa y pusimos la cama arriba de la mesa y se me cayó la niña, que tenía cuatro años esa vez, en el agua que se había entrado a la casa. Pasamos un susto grande, pero gracias a Dios no paso nada malo” dijo Merys, quien destacó que luego de la construcción del drenaje ahora el cambio en Moscú es del cielo a la tierra.

También dijo, que antes sentía el deseo de mudarse y dejarlo todo para irse a vivir al campo, pero comentó que ahora con el arreglo del drenaje pluvial es más fácil para ella poder emprender cualquier negocio para ganarse el sustento de su familia, puesto que ahora se le hace más cómodo para trabajar.

“Antes cuando iba llover esto era una tortura, uno tenía que comenzar a recoger, a organizar y encaramar las cosas dentro de la casa para que no se dañaran, pero ahora cuando veo que va a llover, yo me quedo tranquilita ahí en mi cama roncando… tú sabes lo bueno que es dormir en una casa de techo de zinc cuando está lloviendo… uno da una buena dormida” puntualizó Merys con una jocosa expresión que ha cambio su lamento en gozo.

Un ángel de la guarda con vocación de servicio

Fausto Rodríguez de la Defensa Civil.

Fausto Rodríguez es otro de los protagonistas de esta historia, quien tiene 39 años de servicio ininterrumpido en la Defensa Civil y actualmente se desempeña como director regional y provincial de la región Valdesia y la provincia San Cristóbal, de la mencionada institución.

Fausto afirma que la vocación de servicio nació con él y describe a este barrio como “una Venecia en San Cristóbal” y dijo que después de Dios, en sus años de labor, salvó la vida de cientos de personas en el barrio Moscú.

“Moscú era el dolor de cabeza de las instituciones rescatistas y de todas las autoridades, cuando caían dos gotas de agua había que venir para acá a comenzar a evacuar. Esto era algo increíble porque estamos hablado de inundaciones en las que el techo de las casas no se veía” refirió Fausto, quien también resaltó que muchas veces tenía que rescatar a la gente nadando entre el agua sucia mezclada con materia fecal.

“Cuando las inundaciones eran súbitas cogíamos mucha lucha, porque entrábamos con el agua en la rodilla y salíamos con el agua al pecho. Pero ahora el cambio ha sido del cielo a la tierra. Cuando pasaron los aguaceros hace unas semanas atrás, vinimos a ver los resultados del drenaje y pues no nos encontramos ni con un charquito. Y le preguntábamos a la gente si estaban contentos y me decían que porqué le hacia esa pregunta con una sonrisa dibujada en su rostro” enfatizó Fausto, quien vivía en carne propia las situaciones por las que atravesaba el barrio Moscú cada vez que se inundaba.

Sobre el drenaje pluvial

Kelvis Tejada nos da su testimonio como ingeniero civil y supervisor de obras hidraúlicas.

Sobre los trabajos realizados en el barrio Moscú, Kelvis Tejada Oviedo, quien es Ingeniero Civil de profesión y se desempeña como supervisor de obras hidráulicas de la Dirección de Programas y Proyectos Especiales del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillado (INAPA) dijo que, después de un levantamiento en la zona, buscaron la situación ideal para acabar con una problemática que tenía años sin resolverse.

“La situación del barrio Moscú era una problemática que llevaba más de 20 años sin resolver por ningún gobierno. Cada vez que llovía era una inundación total en todo el barrio. Entonces para resolver ese problema, tuvimos que instalar una tubería conectora de 42 pulgadas, que se encarga de recolectar todas las aguas del sector para llevarlas a desembocar hasta el río Yubazo. Luego de ahí conectamos más de 70 imbornales al sistema que recogen las aguas del barrio Moscú para llevarlas al río Yubazo” finalizó Kelvin Tejada.

Orlando Jerez
Sobre el autor

Orlando Jerez

Periodista por elección. Me encanta entablar diálogos con las personas y contar sus historias. Me considero la alegría hecha gente.

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