A 135 kilómetros de la ciudad de Santo Domingo, se encuentra La Piñita, un paraje de la sección San Rafael del municipio del Valle en la provincia Hato Mayor. En este lugar, de exuberante vegetación, vive una comunidad compuesta por hombres y mujeres que se levantan cada día con la finalidad de cultivar la tierra con amor, pasión y entrega.

Cacao, Por amor a la tierra
Cacao, fruto de la fértil tierra de Hato Mayor del Rey

Su comunitarios habitan en una tierra fértil, en la que se produce de todo y no es casualidad que sus cultivos se caracterizan por tener una diversidad de rubros, tales como jengibre, cacao, yuca, plátanos, limón, piña, chinola, aguacate y mango.
Pero no todo siempre fue color de rosa, puesto que durante décadas los agricultores de La Piñita, demandaban del Estado dominicano, políticas públicas y facilidades en favor de su labor agrícola. Con la implementación del programa de préstamos con una tasa de 0 % de interés del Banco Agrícola, para la reactivación de la actividad agropecuaria en el país, los campesinos y agricultores dominicanos vieron la luz de la esperanza en medio un largo y angosto camino donde la provincia Hato Mayor no ha sido la excepción.

Aris Geovanny Díaz, Gerente del Banco Agrícola de la provincia Hato Mayor Por amor a la tierra
Aris Geovanny Díaz, Gerente del Banco Agrícola de la provincia Hato Mayor

Movidos por la curiosidad de conocer el impacto que ha tenido esta iniciativa del gobierno actual en los agricultores, los cronistas del cambio se trasladaron hasta Hato Mayor del Rey, al este de la República Dominicana. Eran las 8:13 a. m. cuando Aris Geovanny Díaz Santana, quien es el gerente del Banco Agrícola en dicha demarcación, se disponía a recibir al equipo de producción en las instalaciones del Banco Agrícola, con el objetivo de explicar, de principio a fin, todo lo que han logrado con el otorgamiento de estos préstamos destinados a quienes trabajan cultivando alimentos para todo el país… los agricultores. “A la fecha esta entidad ha desembolsado aproximadamente 168 millones de pesos a través del programa de préstamos a corto, mediano y largo plazo con una tasa 0 % de interés, destinados a renglones, tales como el fomento y la producción agropecuaria, préstamos agroforestales y para la crianza de animales, con facilidades de pago que van desde un año hasta los siete años”.

Miguel Nunez, Por amor a la tierra
Miguel Núñez está contento porque en esta gestión obtuvo su primer préstamo para sembrar cacao.

Miguel Núñez, quien es agricultor de cacao, es uno de los beneficiados con este programa que fue implementado a la llegada del presidente Luis Abinader a la administración pública. Miguel comenta que luego de pasar tantas vicisitudes y de casi abandonarlo todo, por no tener la facilidad de conseguir el apoyo para seguir cultivando en sus tierras, hoy día, gracias a esta facilidad ha podido seguir ejerciendo la agricultura y en su parcela ha aumentado la producción de sus cultivos. “Antes mi situación era muy precaria. Es la primera vez que me otorgan un préstamo, ya que antes, en la gestión pasada, intenté, pero me la ponían en china y me pedían muchos requisitos. Pero gracias a Dios y a la gestión de este gobierno, el Banco Agrícola me aprobó 150 mil pesos, sin buscar un garante y solo con mi título de propiedad, para darle mantenimiento, poda y fertilización a mi producción de cacao” afirmó Miguel Núñez, haciendo énfasis en que su finca, actualmente, se encuentra limpia por todos lados y que su producción ha aumentado entre un 70 a 80 por ciento más que en el pasado. Sobre su producción de cacao, Miguel acota lo siguiente: “Nosotros le vendemos nuestros productos en diferentes zonas del país. El quintal ahora mismo está a 4 mil pesos y nosotros producimos alrededor de 800 quintales cada 21 días y en ocasiones puede ser antes, pero gracias a este préstamo mi tierra la estoy poniendo a producir y estoy generando más ingresos que antes”.

“Lola” fue beneficiada, Por amor a la tierra
“Lola” fue beneficiada con un préstamo con la tasa 0% de interés.

Otras de las beneficiarias es Lola, quien lleva por nombre de pila, Maribel Laureano, una mujer luchadora y emprendedora que siempre ha vivido del cultivo de sus tierras. “La experiencia para mí ha sido buenísima porque estoy en el campo trabajando la tierra y esto me ayuda a seguir adelante. Antes de tener este préstamo era todo muy malo porque tenía que trabajar con las manos. Con ese préstamo de la tasa cero ha sido mucho la ayuda porque ya yo no trabajo, sino que yo misma mando a trabajar a otros, esperando ahora que me den todo el dinero que me resta para volver a limpiar mi finca y volver a sembrar” dijo Lola.

También dijo que “tenía la tierra sucia y me dijeron ve coge un préstamo en el Banco Agrícola para que limpies tu parcela y siembres cacao. Yo dije, bueno yo voy a intentar a ver si me lo dan, porque antes había invertido todos mis ahorros para sembrar y no tenía ni un centavo, pero después que me dieron el préstamo de 200 mil he podido seguir sembrando y lo mejor de todo es que voy a comenzar a pagarlo a partir de los tres años”.

Ramón Santana dice que a través del préstamo pudo contratar personal para poder sembrar, Por amor a la tierra
Ramón Santana dice que a través del préstamo pudo contratar personal para poder sembrar.

Ramón Peguero Santana, quien además de agricultor se gana la vida como plomero y electricista, también habló sobre su experiencia de los préstamos tasa 0%.

“Mi situación antes de que me dieran el préstamo era más difícil porque tenía yo mismo que bregar con las plantaciones, ponerlas a germinarlas y después la sembraba, pero ahora con esta facilidad es más fácil cuando tienes el efectivo porque puedes comprar y pagar a alguien para que te ayude a trabajar y la carga es menor” afirmó Ramón Peguero.

Los préstamos del Cambio

Durante la conversación con el gerente del banco, Aris Díaz Santana, explicó que estos préstamos responden a la iniciativa del presidente Abinader, quien desde que llegó al poder implementó un programa de reactivación de la agropecuaria.

El trabajo del agricultor sostiene y alimenta, Por amor a la tierra
El trabajo del agricultor sostiene y alimenta

“A la llegada del presidente Luis Abinader se implementó este programa de reactivación de la agropecuaria a todo lo ancho de la República Dominicana, y se creó este programa para motivar a los productores para que reactiven la producción.  Además, este programa ha motivado no solo a los productores, sino que personas que no habían estado ligadas a la agropecuaria ahora se han motivado y han acudido al Banco Agrícola para solicitar sus préstamos, ya que tenemos tasa cero para los principales rubros alimenticios, tales como yuca, batata, ñame, yautía, incluso para la chinola y sandía. A la fecha, hemos desembolsado unos 168 millones de pesos, además de que hemos recuperado por encima de los 68 millones. Siempre aprovechamos los medios de comunicación para motivar a la población, y a quienes tienen tierra, a que acudan al banco para que puedan tomar sus préstamos a tasa cero y poner a producir sus tierras” expuso Aris Díaz. Reveló que, ahora mismo, el reglón que está más solicitado para préstamos es el del cacao seguido por la ganadería.

“Los préstamos se otorgan según la naturaleza del caso, tenemos préstamos a corto y mediano plazo con la facilidad de hasta siete años para pagar y los préstamos para crianzas de animales que van de uno a cinco años para pagar. Nosotros hemos desembolsado los préstamos dependiendo de la necesidad de cada proyecto” puntualizó Aris Díaz Santana. Finalmente, Francisco Batista, subgerente del Banco Agrícola de Hato Mayor, resaltó que “nosotros visitamos todos los proyectos de las diferentes comunidades que pertenecen a la provincia de Hato Mayor y parte de San Pedro de Macorís y El Seibo, tales como Loma Larga, La Piñita, Caño Hondo y Vicentillo, supervisamos las evoluciones de los proyectos y cómo están marchando, para saber sobre cualquier cosa que les haga falta e inconvenientes que tengan para darle asistencia”.

Orlando Jerez
Sobre el autor

Orlando Jerez

Periodista por elección. Me encanta entablar diálogos con las personas y contar sus historias. Me considero la alegría hecha gente.