La creación de la Unidad de Cuidados Intensivo Neonatal (UCIN) de Hospital Nuestra Señora de Regla en Baní, trajo consigo esperanza y optimismo a la región Valdesia.
Más del 95 % de los casos de los partos prematuros que se registraban en dicha región tenían que ser referidos y trasladados a las salas neonatales de los hospitales Juan Pablo Pina, en San Cristóbal y Robert Reid Cabral, en Santo Domingo, debido a que el centro no contaba con un área neonatal con todos los requerimientos de lugar.
A 37 kilómetros de la ciudad de Santo Domingo, se encuentra Semana Santa, una comunidad localizada en el municipio de Yaguate, San Cristóbal. Aquí vive Martina Rodríguez de la Cruz, alias Ana Iris, quien desde los 12 años ha practicado taekwondo, baloncesto, voleibol y actualmente, softbol.
Ella está casada con Andrés Reyes Tejeda, con quien procreó cuatro hijos: Andrés Eloy, Eduardo Andrés, Ana Katherine y su más reciente retoño, Ana Victoria, considerada como un milagro de Dios.
“Yo tenía 18 años que no daba a luz, pero estaba embarazada y no me había dado cuenta porque no sentía ningún malestar. Pero un médico de la capital me dijo que tenía cinco meses de embarazo, a lo que yo le dije, que si estaba loco porque no sentía nada en mi vientre y me mantenía haciendo deporte normal todos los días”, comentó Martina, quien al sexto mes se le adelantó el parto y cuando iban de camino al centro policlínico de Yaguate la niña nació en pleno vehículo.
“La niña nació prematura de 32 semanas y con problemas respiratorios, pero de una vez se pusieron en contacto con el hospital de Baní y me la ingresaron. Allá ella recibió buenas atenciones”, narró Martina, quien hoy día se siente agradecida de Dios por tener en sus brazos a su pequeña Ana Victoria, su gran bendición.
Así lo dijo
“Si la niña no hubiera sido trasladada a esa unidad neonatal no estuviera viva”, expresa la agradecida madre de la pequeña Ana Victoria.
“Recuerdo que a la niña me le dieron de alta un martes, para mí ese día fue muy maravilloso cuando me llamaron y me dijeron que ella había aumentado las libras que necesitaba y que podía llevármela, ya que yo sentía que faltaba algo en el hogar. Ese día cuando llegamos mis amigos y familiares nos prepararon una sorpresa y estábamos muy felices por ver este milagro de Dios” afirmó Martina con un corazón rebozado de júbilo luego de haber vivido este proceso tan angustioso.
Otro caso que llegó hasta esta Unidad de Cuidados Intensivo Neonatal fue el de Yanna Ramón, madre primeriza de Uziel Guerrero Ramón, un niño de cuatro meses que nació prematuro y gracias a los doctores de este hospital su vida fue salvada.
“Yo empecé a botar el líquido amniótico y me llevaron a una clínica, pero me pasé la mañana entera con complicaciones y di a luz como a las 3 de la tarde de ese día. Mi bebé nació haragán porque no quería respirar y con problemas en el corazón, por eso lo dejaron en observación 24 horas. Allí una enfermera me vio y me habló de la doctora Margarita Rodríguez, quien es la encargada del área neonatal del Hospital Nuestra Señora de Regla. Inmediatamente nos pusimos en contacto con ella y como el niño tenía dificultad para respirar lo recibieron en cuidados neonatales donde le pusieron oxígeno durante cuatro días y dos días después me despacharon” detalló la joven madre.
Pero no todo fue color de rosa para Yanna, con su hijo estable en casa unos vecinos inconscientes quemaron basura cerca de su domicilio y provocándole una neumonía crónica al pequeño Uziel, que lo llevó de regreso a las salas de cuidados neonatales del hospital de Baní.
“Cuando lo vi interno de nuevo, yo venía todos los días a verlo y me ponía a llorar, pero una enfermera me vio un día y me dio una palabra de motivación; me dijo que no podía llorar ahí porque eso le afectaba al bebé, que tenía que ser fuerte porque eso le daba fortaleza al niño. Luchamos y salimos bien de esta otra prueba. Porque gracias a Dios que tenemos esta unidad de neonatales aquí en Baní, porque si no íbamos a tener que trasladarlo a la capital y es muy difícil trasladar a un niño con una dificultad respiratoria. Hoy siento mucha satisfacción y me siento muy feliz de ver a mi niño desarrollarse, inquieto y jugando en salud” manifestó Yanna, sosteniendo en sus manos a su tierno hijo, mientras comentaba su testimonio para esta entrevista.
Tres semanas antes de realizar de esta visita, Leocandy Germán, de 20 años, traía al mundo a Snaidelyn Lizbeth Germán.
“Mi bebe nació antes de tiempo, pero gracias a Dios y a este hospital todo se pudo resolver, aunque duró 10 días en la incubadora. Ya lo tengo conmigo y no pasó nada malo con él. Las atenciones con los médicos fueron muy buenas, no hubo problemas ni nada. Ya había tenido otro hijo prematuro aquí mismo, pero esa vez, no contábamos con este servicio, ahora que tenemos esta sala de cuidados neonatales me ha ido mejor” puntualizó Leocandy.
El director del centro es el doctor José Lara, quien es especialista en medicina de emergencia y médico intensivista, dijo que el Hospital Nuestra Señora de Regla fue fundado en el 1969, y que es un hospital de segundo nivel que ofrece todas las especialidades básicas.
“Asumí la dirección en la actual gestión de gobierno y encontramos un hospital carente, sin equipo, ni organización. Esta Unidad de Neonatología surge por las estadísticas de la institución, ya se había visto que la maternidad neonatal era un servicio que demandaba la población. Es así como surge esto, para que nuestras madres puedan tener acceso a estos servicios que ofrecemos hoy día” expresó José Lara.
En números
40 por ciento es la disminución de muertes neonatales tras la creación de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal (UCIN), de acuerdo con el doctor José Lara.
“Tengo una satisfacción personal que no se puede comparar con nada, porque nuestro hospital, siendo de la provincia, nunca ha estado en las condiciones que se encuentra hoy” expresó Lara con la complacencia del deber cumplido.
Finalmente, la doctora Margarita Rodríguez, quien es la encargada de la Unidad dijo que esta área fue inaugurada en el 2021 con el propósito de darle mejor cobertura en ese aspecto a la región de Valdesia.
“Este es un proyecto que ha beneficiado a toda la región de Valdesia, porque no contábamos con una Unidad tan completa como esta. Teníamos algo, pero básico. Esta área ha dado buenos resultados a la región porque antes los pacientes de Baní y de otros pueblos que venían aquí, tenían que se referidos a otros centros de San Cristóbal o Santo Domingo. Pero nuestra realidad es otra, ya estos pacientes se quedan en nuestro hospital.
El equipo
El hospital ahora cuenta con un equipo compuesto por siete perinatólogos intensivistas y una sala con dos ventiladores, cuatro canastos, dos cunas técnicas y cuatro incubadoras que son utilizados para neonatales procedentes de Barahona, Azua, San José de Ocoa, Yaguate y Cambita en San Cristóbal” dijo la doctora Margarita Rodríguez.
Rodríguez concluyó su intervención resaltando que “con esta unidad hemos evitado muchos casos de fallecimientos de prematuros, ya que cuando tienes que trasladar a un prematuro, se puede descompensar fácilmente durante el traslado.
En números
355 bebés han sido ingresados en la UCIN, de un total de 2,450 partos realizados desde que abrió la sala. De estos, solo 233 casos de prematuros extremos han sido referidos al Juan Pablo Pina para ingresarlos en el programa de “Mamá Canguro”, otros casos de referimiento han sido niños con COVID y niños que nacen con cardiopatías”.